Poder y Gobierno. Artículo de Joan Subirats en El País

El profesor Joan Subirats, socio fundador de la SEE ha publicado en El País, en la edición del 27 de marzo de 2008, el siguiente artículo een el que hace balance de la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Publicas.

PODER Y GOBIERNO

Subirats, Joan. "Poder y buen gobierno", en El País, 27-III-2008.

TRIBUNA: JOAN SUBIRATS  

En esta fase previa a la investidura, el más que presumible nuevo presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha avanzado que hará cambios significativos en la estructura de gobierno. Afirma que buscará una más "funcional", que atienda las prioridades básicas del nuevo Ejecutivo: "Que la economía funcione; que se cree empleo; seguir con la modernización e innovación de España, y mejorar posiciones en política social e integración".

Buen gobierno es reconocer que el poder no puede reconocer las cosas por sí solo
La estructura que empezó a perfilar apunta a un núcleo ejecutivo más pequeño que atienda a esas prioridades de forma específica, y que se responsabilice de coordinar distintas áreas gubernamentales. Se sigue confiando en un esquema que no siempre resulta operativo, pero que parece inscrito en los códigos genéticos de las administraciones públicas, un esquema que se basa en la jerarquía y la especialización. Cuando lo que observamos es que hay temas (como la igualdad de género, la inclusión social, el deterioro de la convivencia urbana...) que requerirían perspectivas más transversales y nuevos formatos organizativos.

La progresiva ampliación de tareas gubernamentales ha conducido a que en un gabinete convencional no pueda haber tantos ministros como problemas aparecen y como políticas públicas han de formularse. En Nueva Zelanda (probablemente, el país más innovador en el funcionamiento gubernamental), cuentan con 26 ministros que se ocupan de 72 ministerios, perfectamente diferenciados, y con una lógica de trabajo transversal y temático que resulta ciertamente sugerente. No cabe duda que Zapatero hace bien en preocuparse por la estructura de su futuro gobierno y su funcionalidad, pero debería ir un paso más allá y tratar de encauzar una forma de operar de las administraciones públicas que sintonice con las ideas de innovación y atención a la diversidad que dice querer priorizar.